La Navidad es una época preciosa donde nuestra rutina cambia de forma radical tanto si las pasamos en casa con nuestras familias como si tenemos planeado un viaje. Comidas familiares, picoteos, cenas de empresas, etc… que alteran nuestra rutina y también pueden afectar a nuestra salud bucal si no prestamos cuidado.    Hemos detectado en nuestra consulta un aumento casi del 30% en urgencias dentales durante esta época y casi siempre a los días previos a las fiestas. Aquí van nuestros consejos para no tener “sorpresas desagradables” por Navidad.

  • Acude a tu dentista de confianza:  revisa tu boca con anticipación, los dientes no avisan y, aunque no tengas dolor, no significa que no tengas ningún problema. Muchas veces hasta que el problema no es grave no genera molestias y habitualmente requiere de tratamientos más largos y costosos.
  • Realízate una limpieza bucodental profesional cada 6 meses. De esta forma pondrás a punto tus encías y no te sangrará ni molestarán. Recuerda que una encía que sangra es signo de enfermedad.
  • Aunque trasnoches, no te olvides del cepillado nocturno, es muy importante. Recuerda que debes cepillarte al menos tres veces al día durante 2-3 minutos con un cepillo de dureza media. Procura limpiar las zonas interdentales con seda dental, irrigador o cepillos interproximales, de esa manera evitarás la caries y la inflamación gingival. Un colutorio fluorado te permitirá proteger tus dientes frente a las caries.
  • Si llevas férula de descarga, no dejes de utilizarla, todas las noches.
  • Si llevas ortodoncia removible no la abandones, dejarla unos días puede suponer dar pasos atrás en lo conseguido y hacer que el tratamiento se prolongue más en el tiempo.
  • Si llevas brackets, cuidado con los alimentos pegajosos o muy duros, es muy fácil que hagan que se descemente alguno o que se salga un arco, generando las desagradables rozaduras o llagas.
  • Lleva una dieta lo más equilibrada posible.  Quizás esto es lo más complicado de conseguir. Reduce al máximo los dulces y azúcares refinados que pueden deteriorar la salud de tu esmalte. Procura tener especial cuidado con el marisco y el turrón duro para evitar fracturas dentarias indeseables.
  • Ojo también con el exceso en tabaco, vino tinto, café, té… Estos, si los consumes de forma excesiva oscurecerá el tono de tus dientes dándoles un aspecto amarillento y desagradable.
  • Por último, si tu boca está sana y quieres darle un mejor aspecto a tus dientes, puedes recurrir a realizarte un blanqueamiento dental que mejorará el color y brillo de tu dentadura.